jueves, 22 de enero de 2009

El Estigma Urbano.Intervención de Cristina Bergoglio

Calle Nueva York con agua- 2008

Lluvia en gran via - 2008

Nueva York Iluminada-2008











No es ninguna novedad que la ciudad me intimide. Como si dispusiera de mí, me presta sus balcones y me otorga sus asfaltos.
Más allá los hombres se atrincheran tras sus presagios. Ronda en el aire la gestación de una penumbra y se amalgaman en un río que es calle, la sinrazón de coches que buscan.
El hombre y yo seguimos allí, auscultando el paisaje. Bebiendo la masacre que nos ha sido revelada. La calle es ahora órgano íntimo.
Nosotros, pintores y vástagos. Ella, la calle, hembra urbana.
Qué estigma ciudadano destella en los cuerpos. Miramos los muros erguidos a nuestro paso: han clonado su caduca materia. Los bares son bocas saciadas de asombro. Nos llaman a su estruendo, nos cobijan. Miramos a los puentes crecer de la nada, atando orillas imposibles. La avenida sangra luces y remolinos. Está hirviendo de humo y semáforos. Ruedan en las calzadas las perezas de los gatos. La ciudad, pese a sus gentíos, es una permanente ausencia. Pero una ausencia repleta de entusiasmos. Por donde ella pasa, algo en la Historia vibra.
El hombre y yo nos hemos propuesto crucificarla en el lienzo. Hacer de la Ciudad un templo excrutable desde la cercanía de los ojos.
Invitados estáis a estigmaros en Ella.

Cristina Bergoglio